Más allá de los sabores y aromas, otro aspecto fundamental del consumo del vino, es servirlo a la temperatura adecuada. La temperatura se convierte, de facto, en el factor más importante a la hora de servir el vino, pues con ella se revela la esencia misma de este elixir tan preciado.
En estas líneas hablaremos sobre cuál es la temperatura perfecta a la que servir cada tipo de vino, las características que subyacen en cada variedad al ser servidos a una temperatura específica y consejos para alcanzarla y mantenerla una vez que la botella se encuentre en la mesa.
Cómo servir vino tinto a una temperatura perfecta
El vino tinto, quizá el tipo de vino con mayores matices y sabores, es a su vez la variedad más complicada de tratar, ya que, una temperatura excesiva o muy baja, acentuarán o eliminarán todos esos matices de los que hablamos.
La extensa paleta de complejos aromas del vino tinto exige un manejo delicado de la temperatura para extraer de cada botella su verdadero y excelso carácter. La ciencia, en este caso, respalda esta afirmación, destacando que el vino tinto joven alcanza su ápice entre los 12 °C y 15 °C, desplegando a plenitud sus notas florales y frescura ya que tienen una menor carga de taninos y más acidez. En contraste, el vino tinto maduro menos de 12 meses, que ya ha perdido parte de su acidez y disminuido su carga de taninos, despliega todos sus matices en el rango de 14 °C a 17 °C. Para tintos con una maduración prolongada, como nuestro EGO Amphora Tinto, con 48 meses de maduración en tinaja de barro, podemos elevar la temperatura de consumo a los 18 °C o 20 °C, una temperatura que nos permite apreciar los taninos.
Estas temperaturas permiten que no sea necesario el uso de enfriadores ni frigorífico para atemperar el vino, salvo en aquellos lugares o situaciones donde la temperatura ambiente sea muy elevada, como en verano.
En el caso de nuestros vinos, estas son las temperaturas a las que recomendamos su disfrute:
- EGO Vinum Tempranillo, EGO Vinum Syrah y Dionisos Fuego – 12 °C a 15 °C
- EGO Vinum Tempranillo Barrica y Dionisos Tierra – 14 °C a 17 °C
- EGO Amphora Tinto – 18 °C a 20 °C
¿Qué hay del vino blanco?
Los vinos blancos, en su diversidad, necesitan de un rango de temperaturas más frescas que sus hermanos más robustos y corpóreos, los tintos. En estos casos, para resaltar las características únicas del vino blanco, el equilibrio perfecto se haya entre los 7 °C y 10 °C, una franja que permite apreciar la sutileza y dulzura de los vinos blancos. Si bien un vino blanco maduro puede y debe degustarse a una temperatura algo más elevada como veremos a continuación.
- EGO Vinum Blanco – 7 °C a 10 °C
- Amphora Blanco – 9 °C a 12 °C
Consejos Prácticos para Alcanzar la Temperatura Perfecta
Antes de descorchar y servir, es esencial permitir que la botella se adapte al entorno donde será degustada. Dejar reposar la botella en la sala destinada para el consumo sirve para evitar cambios bruscos de temperatura cuando el vino es servido, permitiendo que cada uno de los componentes libere su esencia de manera armoniosa.
Una vez atemperada la botella, comienzan a desplegarse los matices de cada una de las variedades de vino. En el caso del vino blanco, con unos 15 minutos debería bastar, mientras que con las variedades tintas recomendamos que al menos transcurran 30 o 40 minutos si han estado previamente en el frigorífico.
Si el ambiente es caluroso, más de 20º recomendamos tener cubiteras o fundas de gel con las que mantener a una temperatura adecuada los distintos vinos. En este caso, nuestra recomendación es disponer de una o varias cubiteras con hielo y agua en proporción 1 a 2 entre hielo y agua.
Si añadimos sal gorda, retardaremos los efectos del calor, haciendo que los cubitos aguanten más tiempo. Otra opción es disponer de varias fundas de gel ajustables para introducir en ellas nuestras botellas. Si la sobremesa se alarga es preferible disponer de varias e ir intercambiando.
¿Qué debo tener en cuenta para servir el vino correctamente?
- Los cambios bruscos de temperatura no le sientan bien a ningún vino.
- Nunca utilices el congelador para enfriar rápidamente un vino.
- En su lugar, mételos en cubiteras con cubitos de hielo y agua en una proporción 1/3 hielo 2/3 agua.
- El vino pierde muchos matices por debajo de 5 °C.
- Mete en la nevera los vinos blancos, rosados y de aguja 5 horas antes de servirlos.
- Saca el vino blanco 15 minutos antes de servirlo. El rosado aproximadamente 20 minutos. Los de aguja justo cuando vayas a servirlos.
- Añade sal gorda a las cubiteras con cubitos y agua, esto ayuda a mantener el hielo durante más tiempo.