Vino y barricas, cubas, toneles…
Aunque en origen el vino se almacenaba y transportaba primero en ánforas, y posteriormente en pequeñas tinajas, en cuanto la tecnología lo permitió, el ser humano encontró nuevas y variadas formas de almacenar y transportar este elixir de una forma mucho más segura y eficiente. Si bien en su origen se concibieron para el almacenaje y transporte, las características intrínsecas de este material vivo resultaron en uno de los idilios más celebrados de la historia del ser humano al transmitir su esencia y aportar sabores y aromas nunca antes vistos en el vino.
A lo largo de los siglos, el uso de estas barricas ha evolucionado, convirtiéndose en un arte refinado que encapsula la perfecta unión entre la tradición ancestral y los avances científicos en la producción del vino. Esta fusión se manifiesta desde el momento en que se selecciona cuidadosamente cada trozo de madera hasta las etapas finales del envejecimiento del vino, donde la interacción sutil entre la madera y el vino da vida a sabores y aromas complejos y matizados. En este artículo, nos sumergiremos en el mundo de los barriles de madera, descubriendo cómo su fabricación artesanal y su papel en la vinificación han llegado a definir y enriquecer la experiencia del vino, desde el viñedo hasta la copa.
Los secretos en la elección de la madera
La elección cuidadosa de la madera para la fabricación de barriles desempeña un papel decisivo en la definición del carácter final del vino. El tipo de roble y su procedencia geográfica son variables esenciales que los vinicultores y toneleros consideran para lograr el perfil deseado.
Factores clave:
- Tipo de Roble: La madera de roble francés, americano y europeo del este son predominantes, cada una con sus características únicas. El roble francés es conocido por sus taninos sutiles y elegantes, el americano por aportar notas más intensas y dulces, mientras que el roble del este europeo ofrece un equilibrio entre ambos.
- Origen Geográfico: La procedencia de la madera afecta la textura y la densidad de los poros, influyendo en cómo el vino interactúa con la barrica.
Proceso de Secado:
preparando la madera para el vino
El secado de la madera, una etapa crítica que puede prolongarse durante años, es esencial para moderar la presencia de taninos y preparar la madera para su encuentro con el vino. Este proceso al aire libre permite que la madera pierda humedad gradualmente, reduciendo la astringencia y suavizando los compuestos que luego interactuarán con el vino.
Este minucioso proceso de selección y preparación de la madera es solo el comienzo de un viaje en el que el barril y el vino se unen para crear algo excepcional. A continuación, exploraremos cómo la habilidad artesanal en la fabricación de las barricas y las técnicas modernas se combinan para dar forma a estas indispensables aliadas de la enología.
Construcción y diseño de los barriles: una obra de artesanía
La construcción de barricas de madera es una fusión de habilidad artesanal y precisión técnica. Cada etapa del proceso, desde el corte inicial hasta el tostado final, es crucial y requiere una atención meticulosa a los detalles. Los artesanos toneleros, con su conocimiento y experiencia, son los maestros detrás de estas creaciones.
Etapas clave en la fabricación de toneles:
- Corte y ensamblaje de duelas: Las duelas, o tablones de madera, son cortadas cuidadosamente para asegurar su tamaño y forma adecuados. Luego son ensambladas para formar el cuerpo del barril.
- Curvado de la madera: Mediante técnicas tradicionales que a menudo incluyen el uso de fuego, cuerdas, pesos y mimbres, las duelas se calientan y se curvan para formar la forma característica de la cuba.
- Tostado interno: Esta etapa es donde la cuba adquiere muchas de sus propiedades únicas. El tostado puede ser ligero, medio o fuerte, y cada nivel imparte diferentes sabores y aromas al vino, desde notas sutiles de vainilla y coco hasta sabores más intensos y ahumados.
La habilidad del tonelero es fundamental en determinar cómo estos procesos afectan la interacción de la madera con el vino. A continuación, nos adentraremos en el fascinante viaje de las barricas desde los talleres de los toneleros hasta las bodegas y cuevas, explorando los desafíos logísticos y las medidas adoptadas para garantizar que estas obras de arte lleguen en perfecto estado para su papel crucial en la vinificación.
Envejecimiento del vino: Una cualidad sobrevenida
El envejecimiento del vino en cubas de madera es un capítulo crucial en la narrativa de su desarrollo, marcando una transformación profunda en su carácter y sabor. Este proceso, llevado a cabo en las bodegas, se basa en dos aspectos fundamentales: la oxigenación y la aromatización.
Aspectos Clave del Envejecimiento en cubas:
- Oxigenación: La madera porosa de los toneles permite una lenta y controlada oxigenación del vino. Este intercambio suave con el aire suaviza los taninos del vino, resultando en una textura más redondeada y suave.
- Aromatización: Los compuestos presentes en la madera, como la vainillina y los lactones, se liberan durante el proceso de envejecimiento. Estos compuestos infunden al vino sabores y aromas adicionales, como notas de vainilla, coco, especias y toques ahumados, enriqueciendo su complejidad.
El resultado de este proceso es un vino que no solo refleja su origen y la uva de la que proviene, sino también el carácter único de la barrica en la que ha madurado. A continuación, profundizaremos en la vida útil de los barriles y cómo su influencia en el vino cambia con el tiempo, además de explorar su eventual reutilización una vez que han cumplido su función en la vinificación.
Nuestros vinos de barrica
En La Bodega de las Estrellas nos caracterizamos por fermentar y elaborar nuestros vinos en tinaja de barro; no obstante, eso no significa que no elaboremos también vinos en barriles de madera, como son nuestros EGO Vinum Barrica 100% Tempranillo, madurado tanto en tinaja como en barril durante nueve meses; y DIONISOS Tierra, un vino varietal, Tempranillo (80%) y Cabernet Sauvignon (20%), que madura durante 12 meses en cubas de roble francés.
Tempranillo (80%) y Cabernet Sauvignon (20%)
Madura 12 meses en roble francés. Brillante con sugerentes reflejos morados y aromas de carácter mineral.
Tempranillo 100%
Expresa la paciente tenacidad de maduración en tinaja y barrica durante 9 meses.
De taninos redondeados y amables por la crianza,
Voluptuoso en boca y con la dulzura frutal ed bayas rojas y marices especiados. Noble y sugerente de posgusto eterno y envolvente. Su carácter maduro y sabroso lo convierte en nuestra estrella entre los vinos Tierra.
destacan sus complejos aromas balsámicos, minerales y de frutos maduros
En conclusión, los toneles de madera son una parte importante y venerada en el mundo del vino, entrelazando habilidad artesanal, ciencia enológica y una profunda apreciación por la tradición. Desde la cuidadosa selección de la madera y su meticuloso proceso de curado, hasta la artesanía involucrada en su construcción y el impacto transformador en el envejecimiento del vino, las barricas son mucho más que simples contenedores; son custodias de historia y mediadoras en la creación de vinos con perfiles de sabor únicos y complejos.
La tendencia hacia la personalización y la adaptación en su uso refleja un compromiso continuo con la calidad y la innovación, mientras que la reutilización y el reciclaje de estas estructuras de madera destacan un creciente enfoque en la sostenibilidad. Así, las barricas de madera no solo enriquecen la experiencia del vino, sino que, al igual que las tinajas de barro, simbolizan el equilibrio entre el respeto por el pasado y la adaptación al futuro en la siempre evolutiva industria vitivinícola.
